Mi primer día no fue como esperaba. Ya me habían advertido, iba a pasar a ser un número, desconocida, pero no pensaba que iba a ser tan desastrosa. Es ahí cuando descubres que estas solo, que ya no eres la misma persona que eras seis meses atrás. Nadie te conoce, nadie sabe nada de ti, y eso puede ser algo positivo o puede pasar a ser algo fatal. En mi caso fue malo, no quedaba nada de esa chica social que habla con todo el mundo, pasó a ser alguien encerrado en sí mismo, que le daba igual quien fuesen los demás y si hablaba con alguien o no. No negaré que al principio me molestaba estar sola, claro que me molestaba y me entristecía, pero con el paso de los días aprendí a que me diera igual. No sigo sola, por suerte un día me decidí a hablar, pero lo que quiero decir con esto es que los comienzos no son siempre buenos y no por ello tienes que desanimarte (eso sí, no volvería a repetir ese día en la vida).
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